Historia de la seda en el cuidado de la piel
La antigua China es una de las civilizaciones más antiguas del mundo, y fue la primera en cultivar la seda. Al principio se consideró la seda como un producto de opulencia y extravagancia de manera que solo la familia imperial y los dignatarios podían consumir. Ya en aquella época fueron conscientes de los beneficios de la seda en la piel, realizando lavados de la piel con agua y seda. Ese valor exclusivo ha persistido hasta nuestros días aunque afortunadamente no existen las mismas restricciones sociales para disfrutar de los productos de seda.
¿De dónde proviene la seda?
La seda es producida por varios tipos de larvas de insectos en el proceso de formación de sus capullos. Sin embargo, los tipos de seda más comúnmente conocidos y utilizados provienen de los gusanos de seda de morera, con larvas que se alimentan principalmente de las hojas del árbol de morera blanca.
Las hojas de morera blanca son ricas en antioxidantes, con un impresionante valor antioxidante llegando a un 79% mayor que los alimentos ya ricos en antioxidantes como los arándanos y las moras, por lo que la seda producida por estos gusanos de seda también adopta propiedades antioxidantes naturales.
La seda como materia
La seda es conocida por su suavidad y brillo. A pesar de su sensación ligera, la estructura molecular de la seda lo convierte en una materia increíblemente fuerte y biocompatible. Esta combinación de suavidad y fortaleza hace que la seda sea ideal para regenerar y reconstruir tejidos humanos.
La molécula de la seda
A nivel molecular, la seda es una proteína estructural compuesta por una larga cadena de aminoácidos que se repiten. El patrón único de aminoácidos y segmentos repetitivos da a las proteínas de seda sus increíbles propiedades.
Las proteínas de seda son similares a otras proteínas estructurales que se encuentran en nuestra piel: colágeno y elastina. A medida que envejecemos, el colágeno y la elastina comienzan a descomponerse, causando un envejecimiento visible. Por lo que la proteína de seda ayuda a prevenir ese envejecimiento.
Fabricación de la seda como elemento cosmético
La proteína de seda hidrolizada se elabora mediante el aislamiento del hilo de seda del capullo y la limpieza y el desgomado de las fibras. La fibra de seda individual se enrolla con otras fibras de seda para crear un hilo largo. Los hilos se peinan y se obtiene la materia que luego se usa en la producción de proteínas de seda hidrolizadas a través de hidrólisis controlada.
El hidrolizado de la seda
Al agregar un proceso de hidrólisis controlado a la seda, se absorbe más rápidamente por la piel. El hidrolizado contiene ciertos aminoácidos que serán absorbidos muy rápidamente por la capa externa de queratina (proteína) de la piel, maximizando así la entrega de nutrientes al lugar deseado.
Las dos valiosas proteínas de la seda: sericina y fibroína
La seda se encuentra formada a base de dos proteínas, la sericina y la fibroína (conteniendo 18 aminoácidos), que se unen a la queratina al contactar con la piel y crean una película que evita la pérdida de humedad, manteniéndola hidratada y protegida, siendo única la capacidad de la seda para conservar y liberar la humedad en función de la temperatura y la humedad del entorno.
1.- Sericina: Como recubrimiento externo, la sericina es una proteína que permite que los hilos de seda se unan en un capullo. Tiene aplicaciones importantes en medicina, donde es útil para ayudar a coagular y curar heridas, y para reducir el riesgo de infección. Las heridas se recuperan más rápido con la aplicación de productos de sericina, y reduce la inflamación de dichas heridas.
2.- Fibroína: Como eje interno, la fibroína es el centro estructural de la seda, lo que contribuye a su estructura rígida y resistencia a la tracción. Por lo tanto, se considera un material valioso en los campos de la biomedicina, los textiles, las formulaciones para el cuidado de la piel y el cabello, así como en otras industrias.
Es muy efectivo el uso de fibroína en productos cosméticos porque esta proteína tiene un alto porcentaje de glicina y alanina.
- La glicina es un aminoácido que produce una proteína con una alta concentración de colágeno, ayudando a reparar el daño de la piel y acelerar el proceso de curación de heridas.
- La alanina es otro aminoácido que resulta un excelente agente acondicionador de la piel. Penetra en las células epidérmicas ayudando a rellenar las líneas y arrugas de la edad ofreciendo a la piel una apariencia más suave.
Los beneficios de la proteína de seda hidrolizada en la piel del rostro
Sobre la base de las proteínas de la seda y sus 18 aminoácidos, todos los estudios concluyen que sus beneficios son:
- Promueve la regeneración celular.
- Aumenta los niveles de colágeno, lo que conduce a una piel del rostro más firme
- Alivia la inflamación de la piel al aumentar el metabolismo celular, promueve la circulación sanguínea y ayuda a tener un tono de piel uniforme
- Reduce la aparición de arrugas ya que ayuda a rellenar las líneas gestuales del rostro.
- Reduce la pérdida de agua transdérmica y, por lo tanto, ayuda a mantener los niveles de hidratación de la piel.
- Tiene propiedades antioxidantes, evita los efectos dañinos de los radicales libres en la piel de la cara y retarda el proceso de envejecimiento.
- Absorbe la radiación ultravioleta protegiendo la piel de la cara y la pigmentación no deseada, aclarando incluso las manchas pigmentadas existentes.
- Aporta brillo, elasticidad y suavidad a la piel del rostro.
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Sigue estos trucos y consejos para un resultado más eficaz
Para aplicar correctamente la crema facial se deben colocar pequeñas cantidades en diferentes zonas del cuello y la cara (frente, pómulos, nariz y barbilla).
1.- Frente: extender la crema mediante movimientos circulares partiendo de la zona del entrecejo, en sentido vertical y ascendente hasta el nacimiento del pelo
2.- Contorno de ojos: esta zona es muy sensible por lo que el producto debe aplicarse con los dedos corazón o anular alrededor del ojo y en la sien (patas de gallo) mediante ligeros toquecitos. En el caso de bolsas, dar suaves toquecitos en la zona inferior del ojo desde la esquina del ojo al lagrimal. Si no se tienen bolsas, es preferible aplicar el producto de dentro hacia fuera.
3.- Nariz: aplicar en el tabique nasal hacia la frente, y luego hacia cada uno de los senos nasales.
4.- Pómulos: empezar desde abajo e ir subiendo con movimientos circulares hasta llegar a las orejas
5.- Barbilla: realizar movimientos circulares hacia afuera y ascendentes hacia las orejas
6.- Cuello: aplicar crema en los dedos y extender con movimientos circulares ascendentes y hacia afuera, subiendo poco a poco hasta el mentón y mandíbula utilizando las dos manos.