La centella asiática es una antigua planta medicinal perenne que crece principalmente en zonas pantanosas y humedales de  Asia, y que ha regresado a la ciencia moderna para prevenir el envejecimiento de la piel. La centella asiática se conoce también por otros nombres como gotu kola, pennywort indio, brahmi u hoja de espada.

El destacado origen ayurvédico del uso medicinal de la centella asiática

La centella asiática ha sido una planta clave en el antiguo arte de la curación ayurvédica, conocida como “Brahmi” o divina. La ayurveda es el nombre de la medicina tradicional de la India orientada a la búsqueda de la unificación de cuerpo-mente-espíritu, proclamando que la salud es el resultado de la correcta confluencia de estos tres aspectos principales de la existencia.

Más adelante veremos las concretas propiedades de la centella asiática sobre la piel, pero resulta interesante saber que en la mencionada medicina ayurvédica se ha utilizado tradicionalmente también para mejorar la función mental y ayudar en la meditación. Estas funciones pueden deberse en parte a la naturaleza de la planta como estimulante circulatorio que mejora el flujo sanguíneo hacia la periferia corporal (cerebro, piel, etc.).

La centella asiática es considerada la planta más espiritual en la medicina ayurvédica, y recientemente ha sido adoptada con gran popularidad en la tradición herbaria occidental.

Beneficios de la centella asiática para la salud en general

Son numerosos los estudios que han demostrado los importantes beneficios que ofrece la centella asiática para la salud, incluidos los antidiabéticos, la curación de heridas, los antimicrobianos y la mejora de la memoria. Destaca por sus propiedades antioxidantes y neuroprotectoras pero en la antigua China ya era conocida por el “elixir milagroso de la vida” debido a sus infinitas propiedades curativas.

En India la centella asiática se ha utilizado desde hace milenios para tratar heridas infectadas, sífilis, eczema, psoriasis, lupus y trastornos femeninos. En Inglaterra resultó ser uno de los primeros tratamientos para la lepra. En Francia fue identificada y aceptada por primera vez como agente farmacéutico en el siglo XIX para su uso en el tratamiento de la diarrea, la disentería y los problemas femeninos, incluida la infertilidad.

En muchos países asiáticos se consume como un té para el tratamiento efectivo contra la fiebre, la disentería, la hepatitis, y las investigaciones recientes muestran que aumenta la memoria y alivia la depresión y la ansiedad. En Tailandia, la centella asiática se bebe como una bebida fría y se considera un tónico muy beneficioso para la salud.

Y a pesar de todo lo relatado, aún se necesita más investigación para comprender mejor por qué la centella asiática tiene efectos tan profundos sobre la salud.

 

Beneficios de la centella asiática para la piel en particular

Una clave para poseer una piel sana es la buena circulación. Cuanto más flujo de sangre llega a la piel, más oxígeno y nutrientes están disponibles para hacer frente a las arrugas y a las manchas de la edad. Los sorprendentes efectos antioxidantes, y los beneficios para el sistema circulatorio promovidos por la centella asiática envían esos antioxidantes directamente a donde más se necesitan: la piel, el cerebro y los pulmones. Tradicionalmente, las personas que padecen trastornos de la piel que van desde la psoriasis hasta el acné y el eccema, así como problemas pulmonares crónicos como el asma, han tomado centella asiática por vía oral.

La centella asiática es rica en aminoácidos, betacaroteno, ácidos grasos y numerosos fitoquímicos potentes. Se ha encontrado que los extractos calman la inflamación, aceleran la cicatrización de heridas, estimulan el crecimiento de nuevas células, forman colágeno y mejoran la circulación.

En  reciente estudio, los  investigadores aplicaron extracto de centella asiática a la piel de ratas con heridas abiertas y descubrieron que la formulación inhibía el crecimiento bacteriano, estimulaba el crecimiento de nuevas células de la piel y aumentaba la resistencia de la piel. Y es que, a diferencia de algunos extractos de hierbas, la centella asiática tiene la capacidad de penetrar en capas profundas de la piel desarrollando toda su efectividad.

De hecho, las capacidades de aumento de la circulación de centella son tan poderosas que se ha utilizado como un tratamiento efectivo para las venas varicosas y los capilares rotos y para descomponer la celulitis al reducir los tejidos conectivos que unen las células grasas debajo de la piel.